El diagnóstico de dislexia se basa en la historia clínica y en las pruebas psicométricas. No existe en la actualidad ningún examen "biológico" que se pueda utilizar en la práctica clínica para establecer o confirmar el diagnóstico de dislexia. Tampoco es posible en una edad temprana establecer con seguridad dicho diagnóstico.
El que un niño no aprenda a leer en la etapa de Infantil no tiene por qué indicar una futura dificultad grave, pues cada uno tiene su ritmo, y aunque los niños pueden escribir y leer desde el inicio de la escolaridad y no se debe frenar ni retrasar su aprendizaje, tampoco se puede forzar el aprendizaje precoz, ni clasificarlos ni exigirles a todos unos conocimientos iguales.
En la etapa de Primaria es cuando puede establecerse con firmeza el diagnóstico de dislexia. Los síntomas más habituales son:
-Omisiones, substituciones, inversiones, distorsiones o adiciones de letras, sílabas y/o palabras.
-Rectificaciones, vacilaciones, silabeos y pérdidas de la línea, provocando lentitud lectora
La consecuencia de estas dificultades en la lectura mecánica es la falta de comprensión de lo leído.
De todos modos, a lo largo de la escolaridad se suele presentar la siguiente evolución:
-Niveles inferiores: (repetidores de 2º curso y 3º de Primaria) los alumnos con dificultad lectora no suelen dominar todas las correspondencias entre letras y sonidos.
-Niveles medios: (3º y 4º de Primaria) los alumnos han aprendido dichas correspondencias, pero les cuesta trabajo automatizar la lectura de sílabas, siendo su lectura muy laboriosa y lenta.
-Cursos superiores: los alumnos presentan problemas en el reconocimiento de palabras completas, por lo que tienen que leer muy despacio para leer bien. Pero dado que las actividades escolares en los cursos superiores obligan a los alumnos a ser lectores exactos y rápidos, dicha presión provoca que modifiquen su manera de leer: dejan de usar la lectura secuencial, que es exacta pero ineficaz por su lentitud y utilizan el procesamiento de pistas fonéticas parciales y ortográficas globales pero incompletas, combinado con el uso de la adivinación. Como resultado, aumentan los errores, la ansiedad al darse cuenta de ellos, el rechazo a las tareas de lectura y como consecuencia las pocas oportunidades para automatizar el reconocimiento de palabras completas.
Por otro lado, la dislexia puede ir unida a otros problemas de aprendizaje escolar, como:
-La disgrafía (dificultades en la realización de los trazados gráficos que requiere la escritura)
-La disortografía (dificultades para reproducir correctamente las grafías que integran las palabras)
-Problemas de falta de atención y concentración.
-Falta de interés y motivación por el estudio.
-Fracaso escolar, con aversión hacia la lectoescritura.
Como consecuencia de ello, podemos encontrar algunos desajustes a nivel comportamental y emocional:
- Aumento de la falta de auto-confianza y de la frustración.
- Baja auto-estima.
- Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva.
Autor: José Manuel del Toro Pérez, Psicólogo
http://www.monografias.com/trabajos23/dislexia/dislexia.shtml
Este vídeo es muy interesante para el profesorado.
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